EL PILAREJO
EL POZUELO
Creo recordar que a Ibros llegó el agua potable , canalizada desde la red comarcal que la traía desde el pantano del Aguascebas, en el año 1971. Quienes nacimos y vivíamos en esos pueblos , como Ibros , en los que no había "agua corriente" mantenemos en nuestra memoria unos recuerdos unidos al agua y su consumo que quienes nacieron a partir de los ochenta no se imaginan.
Nuestra vida estaba unida al lugar del que nos abastecíamos de agua. Palabras como cántaro , cantarera , aguaderas , botijo , cantimplora , damajuana ,jarro ,.... eran muy habituales en nuestra vocabulario cotidiano y nos ligaban mucho a su uso. Todo el mundo de pequeño ha ido alguna vez a la fuente por un cántaro o una cantimplora de agua.
El "Pozuelo" era , y aún lo es, un lugar especial , distinto. No es una fuente al uso sino que es un pozo, que antes tenía un gran brocal , situado en el centro de una calle. Su agua proviene de un minado , a unos dos o tres metros de profundidad, que viene desde la plaza de la iglesia de Ibros y que justo antes de aflorar a la superficie pasa por debajo de la casa que fue de mis abuelos , la casa en la que yo nací.
Podría relatar cientos de anécdotas relacionadas con el pozuelo. Una de las más curiosas es la que está relacionada con la facilidad que teníamos los chiquillos para meternos dentro del pozo. Solía ocurrir cuando jugando se nos caía algo en el interior , era muy fácil que sucediese , sobre todo aquellas pequeñas pelotas que usábamos para jugar al fútbol en la calle empedrada. Quien quiera que pasase y nos viera se sorprendía de la habilidad que teníamos para entrar y salir. No había ningún peligro , el agua estaba en constante movimiento y nunca nos llegaba a la altura de las rodillas , lo mismo que salía entraba.
(Pepe Rubio)
























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